Rotación de insecticidas en almendros para evitar resistencias

La rotación de insecticidas es una estrategia crucial en el cultivo del almendro en España para mantener la eficacia del control de plagas y evitar el desarrollo de resistencias. Las resistencias se generan cuando una población de insectos, expuesta repetidamente al mismo insecticida, desarrolla la capacidad de sobrevivir a dosis que antes eran letales. Esta adaptación puede comprometer la producción de almendras y la rentabilidad de la agricultura. A continuación, detallamos los aspectos clave de la rotación de insecticidas en el cultivo del almendro:

¿Por qué rotar insecticidas?

La rotación de insecticidas previene el desarrollo de resistencias al alternar productos con diferentes modos de acción. Esto reduce la presión de selección sobre la plaga, dificultando la adaptación y manteniendo la eficacia de los tratamientos a largo plazo. Además, ayuda a preservar la biodiversidad del ecosistema del almendro, minimizando el impacto sobre insectos beneficiosos. En la agricultura en España, y particularmente en el cultivo del almendro, la rotación de insecticidas es esencial para una producción de almendras sostenible.

Principios de la rotación de insecticidas:

  • Identificación de la plaga: Un programa de rotación eficaz comienza con la correcta identificación de la plaga. Esto permite seleccionar los insecticidas más adecuados para cada caso.
  • Modos de acción: Es fundamental alternar insecticidas con diferentes modos de acción. Consultar las etiquetas de los productos y clasificaciones IRAC (Comité de Acción contra la Resistencia a los Insecticidas) proporciona información sobre el modo de acción de cada insecticida.
  • Frecuencia de rotación: La frecuencia de rotación depende del ciclo de vida de la plaga y del número de generaciones por temporada. En general, se recomienda rotar cada 2 o 3 aplicaciones, evitando el uso repetido del mismo modo de acción dentro de la misma generación de la plaga.
  • Consideraciones adicionales: Otros factores a tener en cuenta son la fenología del almendro, las condiciones climáticas, y la presencia de enemigos naturales de las plagas.

Estrategias de rotación en el almendro:

Para el control de plagas comunes en el almendro como la polilla del almendro (Amyelois transitella) o el pulgón del almendro (Brachycaudus amygdalinus), se recomienda rotar entre diferentes grupos químicos, como piretroides, organofosforados, neonicotinoides (cuando estén permitidos), e insecticidas biológicos como Bacillus thuringiensis. Es crucial consultar a un asesor técnico para diseñar un programa de rotación específico para cada situación y cultivo.

Beneficios de la rotación:

  • Mayor eficacia en el control de plagas: Al retrasar la aparición de resistencias, la rotación mantiene la eficacia de los tratamientos.
  • Producción de almendras sostenible: Contribuye a una gestión integrada de plagas, reduciendo el impacto ambiental.
  • Rentabilidad a largo plazo: Asegura la salud y productividad del cultivo del almendro a lo largo del tiempo.

Conclusión:

La rotación de insecticidas es esencial para una agricultura sostenible y rentable en el cultivo del almendro en España. Implementar una estrategia de rotación adecuada, con la ayuda de un asesor técnico, es clave para maximizar la producción de almendras y preservar la eficacia de los tratamientos insecticidas a largo plazo.