Manejo del riego de almendros en suelos con poca retención de agua

El cultivo del almendro, como la mayoría de los frutales, requiere un suministro adecuado de agua para un desarrollo óptimo y una buena producción. Sin embargo, el manejo del riego en suelos con poca retención de agua presenta desafíos específicos. Estos suelos, generalmente arenosos o con bajo contenido de materia orgánica, drenan rápidamente, lo que dificulta mantener la humedad necesaria para el almendro. Por tanto, se requieren estrategias de riego específicas para asegurar un suministro eficiente del agua.

Técnicas de riego

Riego localizado: El riego localizado, como el riego por goteo o microaspersores, es la técnica más eficiente en suelos con poca retención de agua. Permite aplicar el agua directamente a la zona radicular del almendro, minimizando las pérdidas por evaporación y escorrentía. Además, permite un control preciso de la cantidad de agua aplicada.

Riego de alta frecuencia: En suelos con poca retención de agua, es recomendable aplicar riegos frecuentes con menor volumen de agua. Esto permite mantener una humedad constante en la zona radicular, evitando el estrés hídrico. La frecuencia de riego dependerá de las condiciones climáticas, el tipo de suelo y la etapa de desarrollo del almendro.

Manejo del suelo

Incrementar la materia orgánica: Aumentar el contenido de materia orgánica del suelo mejora su estructura, incrementa su capacidad de retención de agua y reduce la evaporación. Esto se puede conseguir mediante la incorporación de compost, estiércol o cubiertas vegetales.

Acolchado: El acolchado con materiales orgánicos o plásticos reduce la evaporación, mantiene la temperatura del suelo y controla las malas hierbas.

Evitar el laboreo excesivo: El laboreo excesivo del suelo puede destruir su estructura y aumentar la evaporación. Se recomienda el laboreo mínimo o la siembra directa.

Monitoreo de la humedad del suelo

Sondas de humedad: El uso de sondas de humedad permite monitorizar el contenido de agua en el suelo en tiempo real, lo que permite ajustar el riego a las necesidades del almendro y evitar el riego excesivo o el déficit hídrico.

Tensión del agua en el suelo: La medición de la tensión del agua en el suelo, mediante tensiómetros, proporciona información sobre la disponibilidad de agua para el almendro, lo que permite ajustar el riego.

Otras consideraciones

Análisis del agua de riego: Es importante conocer la calidad del agua de riego, ya que la presencia de sales puede afectar a la absorción de agua por parte del almendro.

Eficiencia del sistema de riego: Es fundamental mantener el sistema de riego en buen estado para asegurar su eficiencia y evitar pérdidas de agua.

El manejo adecuado del riego en suelos con poca retención de agua es crucial para el éxito del cultivo del almendro. La combinación de las técnicas de riego, el manejo del suelo y el monitoreo de la humedad permiten optimizar el uso del agua y asegurar una producción rentable y sostenible.