Estrategias mixtas para erradicar el ácaro del almendro sin dañar la fauna auxiliar
El ácaro del almendro (Tetranychus urticae y otras especies) representa una amenaza significativa para el cultivo del almendro en España y a nivel global, afectando la producción de almendras y la salud del árbol. Controlar esta plaga sin dañar la fauna auxiliar, esencial para el equilibrio del ecosistema y la polinización, requiere estrategias mixtas que combinen diferentes enfoques.
Monitoreo y Umbrales de Acción
Un programa de manejo integrado de plagas comienza con un monitoreo regular para detectar la presencia y cuantificar la población de ácaros. Se utilizan diferentes métodos como el conteo directo en hojas o el uso de trampas. Establecer umbrales de acción, es decir, un nivel de población de ácaros a partir del cual se justifica la intervención, evita tratamientos innecesarios y preserva la fauna auxiliar.
Control Biológico
El control biológico se basa en el uso de enemigos naturales de los ácaros, como Phytoseiulus persimilis, un ácaro depredador altamente efectivo. Favorecer la presencia de estos depredadores mediante la provisión de refugios y la reducción del uso de pesticidas de amplio espectro es fundamental. La introducción de depredadores comerciales puede ser necesaria en casos de infestaciones severas.
Prácticas Culturales
Diversas prácticas culturales contribuyen a reducir la incidencia del ácaro del almendro:
- Riego adecuado: Evitar el estrés hídrico fortalece los árboles y los hace menos susceptibles al ataque de ácaros.
- Fertilización equilibrada: Un exceso de nitrógeno puede favorecer el desarrollo de la plaga. Una fertilización equilibrada, adaptada a las necesidades del almendro, es crucial.
- Poda: La poda selectiva mejora la aireación y la penetración de luz, dificultando el desarrollo de la plaga.
- Eliminación de restos de poda: Los restos de poda pueden albergar ácaros, por lo que su eliminación reduce las fuentes de infestación.
Control Químico Selectivo
Cuando las estrategias anteriores no son suficientes, se puede recurrir al control químico, priorizando productos selectivos con bajo impacto en la fauna auxiliar, como acaricidas específicos. Es importante rotar los productos para evitar el desarrollo de resistencias.
Integración de Estrategias
La clave para el éxito reside en la integración de estas estrategias, adaptándolas a las condiciones específicas de cada cultivo de almendros en España. Un enfoque holístico, considerando el ecosistema en su conjunto, permite un control efectivo del ácaro del almendro a la vez que se preserva la biodiversidad y se promueve una agricultura sostenible. La colaboración entre agricultores, técnicos e investigadores es esencial para el desarrollo e implementación de estas estrategias.