Plagas comunes en el cultivo de olivo en secano y su control
El cultivo del olivo en secano, caracterizado por la ausencia de riego artificial, presenta desafíos específicos en cuanto al control de plagas. La escasez de agua puede debilitar los árboles, haciéndolos más susceptibles a las infestaciones. Conocer las principales plagas que afectan a los olivares en secano y las estrategias para su control es fundamental para mantener la salud de los árboles y asegurar una producción óptima. A continuación, se detallan algunas de las plagas más comunes y las medidas para combatirlas:
1. Mosca del olivo (Bactrocera oleae):
La mosca del olivo es considerada la plaga más importante del olivar. Las larvas se alimentan de la pulpa del fruto, causando la caída prematura de las aceitunas y reduciendo la calidad del aceite. En condiciones de secano, el control de la mosca del olivo es aún más crítico, ya que los árboles estresados por la falta de agua son más vulnerables al ataque de esta plaga. El monitoreo de la población de moscas mediante trampas y el uso de tratamientos fitosanitarios específicos en el momento oportuno son esenciales para controlar la infestación.
2. Barrenillo del olivo (Phloeotribus scarabaeoides):
Este pequeño escarabajo perfora la corteza de los árboles, debilitándolos y haciéndolos más susceptibles a enfermedades. En condiciones de secano, el barrenillo puede ser especialmente problemático, ya que la falta de agua reduce la capacidad de los árboles para defenderse. La poda sanitaria, eliminando las ramas afectadas, es una medida importante para controlar la propagación del barrenillo. También se pueden utilizar trampas con feromonas para capturar a los adultos.
3. Prays del olivo (Prays oleae):
La polilla del olivo, o prays, afecta a diferentes partes del árbol según la generación. La generación filófaga se alimenta de las hojas, la antófaga daña las flores y la carpófaga ataca el fruto. En el olivar en secano, la generación carpófaga es la más perjudicial, ya que puede causar la caída prematura de las aceitunas. El control de esta plaga se basa en el monitoreo de las poblaciones y la aplicación de tratamientos fitosanitarios específicos en el momento adecuado.
4. Cochinilla del olivo (Saissetia oleae):
La cochinilla se alimenta de la savia del olivo, debilitando el árbol y produciendo melaza, que favorece el desarrollo de hongos como la negrilla. En condiciones de secano, el estrés hídrico puede agravar los efectos de la cochinilla. El control biológico, mediante la introducción de depredadores naturales como la avispa Metaphycus lounsburyi, es una estrategia eficaz. También se pueden utilizar tratamientos fitosanitarios específicos, si es necesario.
5. Repilo del olivo (Spilocaea oleaginea):
Aunque no es una plaga en sí, sino una enfermedad fúngica, el repilo merece ser mencionado debido a su alta incidencia en olivares en secano. La falta de agua debilita los árboles, haciéndolos más susceptibles a la infección por este hongo, que causa defoliación y reduce la producción. La aplicación de tratamientos fungicidas preventivos es fundamental para controlar el repilo en el olivar en secano.
Estrategias generales para el control de plagas en el olivo de secano:
- Fomentar la biodiversidad: Un ecosistema diverso ayuda a controlar las plagas de forma natural.
- Prácticas culturales adecuadas: La poda, la fertilización y el manejo del suelo contribuyen a la salud del olivar, haciéndolo más resistente a las plagas.
- Monitoreo constante: La detección temprana de las plagas es crucial para un control eficaz.
- Control biológico: Priorizar el uso de enemigos naturales de las plagas.
- Tratamientos fitosanitarios: Utilizar productos autorizados de forma responsable y solo cuando sea necesario, siguiendo las recomendaciones técnicas.
Con un manejo adecuado y una estrategia de control integrada, es posible mantener las plagas bajo control en el olivar en secano y asegurar una producción sostenible y de calidad.